El día que el oficio más olvidado puso sus manos a disposición de la sociedad
Son muchas las personas y empresas que están poniendo a disposición de la sociedad y el Gobierno todos sus medios para ayudar a combatir la crisis sanitaria del coronavirus. En la industria de la moda, han sido varias las compañías que han anunciado su colaboración con la causa en los últimos días. Inditex, Mango, H&M, Pronovias o El Corte Inglés han sido algunas de las que se han pronunciado en referencia a la crisis. La última, la asociación de Modistas Solidarias, que han ofrecido todos sus medios para coser y confeccionar mascarillas y material sanitario y donarlo, de forma gratuita, a centros sanitarios, entidades públicas y residencias de mayores.
Una iniciativa promovida por la marca textil de moda sostenible Wolflamb, junto con la agencia de representación The Lab Talents. El objetivo de esta acción es satisfacer, en la medida de lo posible, la necesidad extrema de material textil para la protección de profesionales sanitarios. Así, Modistas Solidarias decide volcar sus esfuerzos en la confección de mascarillas ‘caseras’ para poder dotar de uno de los complementos indispensables del equipo de protección individual contra el Coronavirus. Para ello, Wolflamb pone a su disposición material textil y equipo humano para la elaboración de todas las mascarillas que sean necesarias.
Pero esta acción no solo se solidariza con el sistema sanitario sino que, al mismo tiempo, pone en relevancia uno de los oficios más olvidados de los últimos tiempos: el de las modistas y costureras. De hecho, tras el llamamiento de Wolflamb a todas aquellas personas con equipo y dotes para coser mascarillas, han sido muchas las mujeres de todo el país que han querido poner sus manos al servicio de la sociedad.
Hasta el momento, Modistas Solidarias ha entregado más de 4.000 mascarillas a la Policía Local, Policía Nacional, Ambulatorio y Centro de Salud de Torrent y a distintos departamentos del Hospital General de Valencia. Además, esta semana, está prevista la entrega en otros centros como el Hospital 12 de Octubre, el Hospital de Donostia o el Almacén Central de la Plataforma Logística Sanitaria de Granada, entre otros.
Según declaraciones de María Cordero, diseñadora y propietaria de la firma Wolflamb, “me emociona ver que el proyecto esté llegando a tener tanto alcance. Mucha gente ha colaborado en ello, desde personas que se han ofrecido para el transporte del material, así como las propias costureras. El objetivo de todo esto es poder ayudar a los verdaderos héroes de esta pandemia. Ojalá que en breve no quede nadie sin protección y que desde Modistas Solidarias hayamos podido contribuir a que esto ocurra”.
Las redes sociales se han volcado con la iniciativa y algunos de los rostros más influyentes del mundo de la moda y el espectáculo han mostrado su apoyo a Modistas Solidarias. Blanca Suárez, Eugenia Silva, Blanca Padilla, Mario Sandoval o Sara Fernández son algunos de los que se han posicionado a favor de la iniciativa. Tal ha sido el impacto en las últimas horas, que numerosos centros de toda España se han puesto en contacto con la organización para poder recibir mascarillas. Como consecuencia, el equipo de Wolflamb está organizando todos los recursos y coordinando la fabricación de 2.000 mascarillas al día para ir distribuyendo según las necesidades.
Una nueva acción movida por la solidaridad y la lucha por el bien común que pone en relevancia el espíritu comunitario de nuestra sociedad en los momentos más difíciles.
Tomado de Vogue España