Así es como la industria de la moda ha respondido ante el Covid-19
Grandes corporaciones de moda y lujo han respondido junto a los diseñadores independientes ante el Covid-19.
Desde las redes sociales se han realizado campañas solidarias para elaborar mascarillas y miles de personas se han sumado a ayudar desde casa con sus máquinas de coser.
Sin duda, este es un brote espontáneo de espíritu humanitario, solidaridad, creatividad y de practicidad.
El mundo recordará el esfuerzo de la industria de la moda que se ha dedicado a elaborar mascarillas y fábricas que se han dedicado a realizar batas con materiales aprobados medicamente.
La industria de la moda ha respondido al llamado humanitario
Todos han reaccionado de inmediato, desde los diseñadores jóvenes emergentes hasta los dueños de fábricas de gran capacidad, y también están las acciones de los enormes conglomerados y marcas de lujo.
Un ejemplo, es la joven diseñadora británica Phoebe English, que se dedicó a investigación de la fabricación segura de mascarillas, preguntando, e informando a sus colegas cómo declarar su capacidad de producción.
En Praga, estudiantes de moda se muestran solidarios
Los estudiantes de moda aislados de la Academia de Arte, Arquitectura y Diseño de Umprum compartieron en Instagram fotos de ellos cosiendo mascarillas, en respuesta a la petición de las autoridades checas locales de «mascarillas simples para adultos mayores, voluntarios o empleados de tiendas”.
El MoMu, el Museo de la Moda de Amberes, junto con el Ministerio de Salud Pública de Bélgica, publicó un tutorial de código abierto para diseñar y fabricar.
Los diseñadores se dieron cuenta rápidamente de que, aunque las mascarillas caseras no sean apropiadas para el uso en hospitales, pueden donarlas a los ciudadanos es de gran beneficio.
Casas de moda responden ante el Covid-19
Giorgio Armani, prometió 1.25 millones de euros a los hospitales milaneses y a Protezione Civile, la protección civil de Italia.
Donatella Versace y su hija, Allegra Versace Beck, donaron 200 mil euros a la unidad de cuidados intensivos en el hospital San Raffaele.
Remo Ruffini, de Moncler, prometió 10 millones de euros más para ayudar a la construcción de emergencia de un hospital en la antigua zona de la Fiera Milano, donde la audiencia de la moda internacional abarrotaba las presentaciones en los años ochenta y noventa.
LVMH, L’Oréal y Coty ajustaron sus fábricas a toda máquina para producir desinfectante de manos de uso médico.
Gucci está esperando la aprobación de las autoridades médicas para hacer mascarillas y overoles de hospital en sus fábricas italianas. Su empresa matriz, Kering que es dueña de Gucci, Saint Laurent, Bottega Veneta, Balenciaga y Alexander McQueen, donó 2 millones de dólares para la investigación médica sobre el coronavirus.
En Suecia, H&M e Inditex , la dueña de Zara en España le ofrecieron a la Unión Europea fabricar en masa mascarillas, batas, guantes, goggles y gorros para enfrentar la emergencia.